JAGÜEY o JAGÜEL, ‘cisterna o aljibe’, del taíno de Santo Domingo.
Friederici, 324-5. Predomina en el S. XVI, y ya en Fz. de Oviedo, la grafía
xaguey, aunque se hallan también varias grafías con
j-, quizá debidas a modernización; luego es probable que el vocablo tuviera una forma como
šawéଖ en el idioma indígena. Oviedo y Las Casas atestiguan formalmente que es palabra indígena de la Española. Hoy es vivo
jagüey en Méjico, América Central, Venezuela y Perú,
jagüel en Chile y la Arg.
1; según F. Ortiz en Cuba ha existido, aunque anticuada, aquella forma en el sentido de ‘depósito de agua subterráneo’ (
Ca., 61), hoy en esta isla es nombre de árbol, especie de
Ficus, y ya Fz. de Oviedo atestigua también este significado (quizá sea voz independiente; Lenz conjetura que con este árbol se hicieran dornajos o artesas, de donde se pudo llegar a ‘cisterna’ pasando por ‘lavadero’). La variante
jagüel es local y moderna [S. XIX], pues en el propio Chile traen
jagüey los cronistas de los SS. XVI y XVII (Lenz; Draghi,
Canc.
Cuyano, p. 460); no creo, por lo tanto, que de ella pueda deducirse una primitiva pronunciación india
šawéྊ, diferentemente adaptada, sino que habrá un cambio de terminación por otra más frecuente, como en el nombre de lugar
Caracuey >
Caracuel (M. P.,
Oríg., 158).